Primeros Numismáticos Peruanos

La referencia más antigua sobre esfuerzos privados de formar colecciones numismáticas es la del pedicuro cajamarquino José Quiroz, quien por muchos años cuidó los pies de los habitantes de Lima, entre ellos los de los presidentes Nicolás de Piérola, Andrés Avelino Cáceres y Lizardo Montero además de los del tradicionalista Ricardo Palma y muchos otros personajes de la época. Este esforzado trabajador logró acumular una colección en la que estaban incluidas algunas piezas iniciales del primer ensayador de la ceca limeña, Alonso Rincón, y billetes del Banco de la Emancipación creado por Hipólito Unanue al momento de la independencia. Se sabe que en algún momento don Rafael Larco Herrera se interesó por la colección de Quiroz y le ofreció comprarla. El pedicuro rechazó la transacción por el gran cariño que tenía a sus monedas y medallas, mostrando en ello el espíritu propio del coleccionista.

 

Fue gracias a José Gálvez y su artículo «Un coleccionista admirable: El célebre don José de los Baños de El Comercio», publicado en la revista Mundial con motivo del centenario de la Independencia en 1921, que se salvó probablemente del olvido absoluto el esfuerzo de Quiroz. En el artículo comenta Gálvez anécdotas y detalles de la vida del coleccionista y muestra además algunas fotos que permiten concluir que parte de la colección o toda ella pasó en algún momento a formar parte del museo del Banco Central de Reserva (Gálvez, 1921).

 

Durante la primera mitad del siglo XX hubo en Lima, Arequipa, Piura y Trujillo personas interesadas en ordenar el material producido por las casas de moneda y bancos peruanos en colecciones bien estructuradas. Entre los limeños destacó el pintor Enrique Camino Brent cuya colección pasó posteriormente a formar el núcleo de la colección del Banco Continental; los Srs. Alfredo Benavides, Luis Aliaga y Derteano y Carlos Zeiter Mendiburu entre otros así como el investigador y empresario alemán Ernesto Sellschopp, lograron también formar importantes monetarios.

 

En Piura el Sr. Mario Ginochio se dedicó a un profundo estudio de los soles de plata mientras que don Domingo Seminario logró formar la primera colección estructurada de billetes peruanos. En Trujillo fue don Jaime de Orbegoso quien apostó por rescatar la historia monetaria construyendo en su casona histórica un pequeño museo abierto siempre a los amigos y aficionados que visitaban la ciudad. Otro coleccionista destacado fue el Sr. Heinz Gerdt, alemán afincado en Arequipa, quien como Domingo Seminario dedicó sus esfuerzos a escudriñar la historia del billete.

 

Finalmente, en 1951 por iniciativa de un grupo de coleccionistas conformado por los señores Alfredo Benavides Diez Canseco, Luis de Aliaga y Derteano, el grabador de moneda Armando Pareja Landeo, el empresario Leopoldo Lindley, Ernesto Sellschopp, Julio Guevara, el lingüista Pedro Benvenuto Murrieta y otros, se fundó en Lima la Sociedad Numismática del Perú. Don Alfredo Benavides fue el primer presidente de la nueva institución. Posteriormente se incorporaron socios correspondientes en otras ciudades del país.

 

Con la fundación de una sociedad dedicada a la colección e investigación de la moneda nacional, fue posible el desarrollo de la afición y del estudio. Por lo general los fundadores fueron investigadores empíricos y conocedores del pasado económico y político de la nación, lo que les permitió formar una biblioteca especializada y consolidar tanto colecciones como una base documental de apoyo a la investigación. A lo largo de ya más de medio siglo la Sociedad Numismática ha publicado una revista que se ocupa del tema de su interés y realiza remates de monedas y otros materiales numismáticos con regularidad. La Sociedad Numismática del Perú, después de las reuniones iniciales, se estableció en el segundo piso del antiguo Tribunal de Cuentas, aledaño a la Casa de Moneda. Posteriormente pasó a la casa de don Luis de Aliaga y Derteano por una especial gentileza suya y finalmente se trasladó a un local propio en la avenida José Pardo de Miraflores.